¿Has sentido alguna vez miedo a aplicar un nuevo recurso TIC o utilizar un nuevo dispositivo? ¿Sabías que la pandemia y el trabajo remoto se han convertido en una pesadilla para aquellos que sufren de Tecnofobia? Pero, ¿Qué es la Tecnofobia y cuál es su impacto en nuestra vida diaria?
Esta pandemia nos ha traído nuevos retos, pero también nuevos miedos. Hay docentes que me han transmitido que no ven la hora que toda esta situación termine porque les cuesta mucho lidiar con tecnologías, sin embargo, estos miedos no son de ahora, siempre han estado ahí. En mis más de veinte años trabajando en instituciones educativas he sido testigo de estos, basados en diversas creencias, muchas de ellas disparatadas, como por ejemplo temor a malograr un equipo o borrar toda la información con un simple clic.
La Tecnofobia es el miedo o el rechazo a las nuevas tecnologías y pueden manifestarse desde sentirse incómodo e inseguro hasta el extremo patológico, el de sentir gran ansiedad cuando la persona está en contacto con un nuevo dispositivo o un nuevo recurso TIC.
Un problema que surge mucho antes de la pandemia.
Tengo que retroceder a inicios del 2000, al uso del DVD, una nueva tecnología que desplazaba al VHS, que algunos docentes miraban con recelo, recuerdo que su temor era tal que preferían le explique a algún estudiante el uso para así no tener que manipularlo durante las clases. Era obvio que los estudiantes sabían manejar muy bien la tecnología y no necesitaban que se les explicara, pero también era obvio que el estudiante se daba cuenta que el docente no podía manejar una tecnología tan simple, y muchas veces se riera de esto.
Las tecnologías siguieron evolucionando, lo que en líneas generales es una mejora, pero muchas veces no logramos adaptarnos a este avance vertiginoso, nos estancamos y terminamos “sintiéndonos orgullosos porque yo trabajo a la antigua”, lo cual no debería ser ningún motivo de orgullo, más bien de vergüenza. Me ha costado y mucho explicar a algunos docentes que no puedo exponer a mis estudiantes mi deficiente uso de tecnologías (y ojo desde lo más simple, como el Office), estoy convencido que un estudiante no respeta a un docente que sea reacio al manejo de tecnologías (salvo que sea una eminencia o un personaje histórico dentro de la institución educativa).
¿Cómo afecta la Tecnofobia a tu labor docente?
Ante lo antes expuesto, la primera reflexión es: ¿Qué imagen doy frente a mis estudiantes en el uso de tecnologías, soy consciente del impacto negativo que esto significa frente a ellos? Para que una docente pueda entender esto, ante su negativa de usar una tecnología, una vez le dije, “lo que está afirmando, es como decir que no sabe escribir”, así de crudo.
Y ligado al punto anterior, ya que probablemente seas un experto en el uso de tecnologías: ¿Qué tanta paciencia tienes para explicar su uso a alguien que le cuesta entender? He visto con pena como muchas veces terminamos marginando a aquellos que se les dificulta el uso de tecnologías, lo que ciertamente debemos hacer con paciencia y cariño.
La segunda reflexión es: ¿Eres consciente de las diversas posibilidades que te brinda la tecnología? Muchos no se dieron cuenta de las oportunidades que se nos presentaron debido a esta pandemia, el nuevo conocimiento que pudimos adquirir, las tecnologías que pudimos aplicar en nuestras clases, pero, sobre todo, que sin importar la edad que tengamos, nunca dejamos de aprender, como seres humanos esa cualidad es la que nos diferencia de todos los demás seres de la Tierra, y que, por lo mismo, ha determinado que seamos aquellos que dominan nuestro mundo.
Estamos en un aprendizaje continuo
Finalmente, tengo que decir a aquellos que les cuesta el manejo de tecnología (y a los que no, que transmitan el mensaje, con paciencia y cariño) que las tecnologías están para solucionar nuestras vidas, no para hacerla más difícil, y esto, evidentemente también se aplica a la docencia. Seamos cuidadosos para no evidenciar frente a nuestros estudiantes nuestras falencias, seamos humildes en reconocer que necesito ayuda para entender, y sobre todo tengamos la mente abierta y el corazón dispuesto para captar aquello que sin duda alguna nos hará más fácil la vida y nuestras clases.
Imágenes: Freepik
